Sistemas Semiabiertos
Son sistemas concebidos para atender a poblaciones medianas o grandes y están diseñadas (al menos en teoría) para poder ser instaladas en las cercanías de la propia población, merced al control que permiten de los factores ambientales adversos. En general se consigue un mejor aprovechamiento del espacio que en el caso de las pilas y aproximadamente igual que en el de las mesetas, pero con unas posibilidades de control de las operaciones de trabajo y del proceso superiores a las de los sistemas abiertos.
Compostaje en trincheras
En realidad una variante de las tradicionales pilas, en las que el material se coloca entre muretes longitudinales. Los canales, calles o trincheras tienen entre 3 y 5 m de anchura, los muretes entre 2 y 3 m de altura y la longitud puede ser la que se desee (normalmente oscila entre los 60 y los 140 m), el número de calles también es variable (normalmente no más de dieciséis).
La novedad quizás más característica y descollante de este sistema es el método de volteo (se trata de un sistema dinámico), por medio de una volteadora que circula sobre unos raíles situados a lo largo de la parte superior de los muretes y que puede ser pasada de una a otra calle por medio de unos transfers situados al principio y al final de las mismas. La volteadora ataca el material por medio de un rodillo provisto de un sistema de deflectores que carga el material sobre una cinta transportadora que lo traslada varios metros hacia atrás de la misma, con lo que todo el material de una calle se ha desplazado esos metros cada vez que la volteadora hace un recorrido completo, llegando al extremo de la calle tras un número determinado de estos. Otras tecnologías de máquinas volteadoras prescinden de cintas y es la inercia del giro de la fresa o rodillo el que lanza y desplaza el material.
Compostaje bajo lonas semipermeables
Sería referido a otro tipo de tratamiento de residuos orgánicos en pila estática, pero en este caso semicerrada o parcialmente confinada, donde se encuentran varias marcas comerciales como. Este método se lanzó en 1990 y desde entonces ya se puede encontrar más de 170 plantas con este método en 27 países de todo el mundo. Consiste en una pila estática cubierta por una lona de un material semipermeable y ventilada, en función de la demanda de oxígeno, por sobrepresión a través de unas tuberías enterradas en el suelo. La estructura de poros de la membrana es permeable al vapor de agua, pero no lo es al agua en estado líquido, por lo que el material puede liberar humedad al exterior pero no sufre las condiciones metereológicas de la zona. En cuanto al paso de gases, en general es permeable a los componentes mayoritarios del aire, pero posee una cierta capacidad de retención del NH3, tanto por el tamaño de poro como por la película de agua condensada en la superficie interior de la membrana, donde quedan retenidas las sustancias gaseosas solubles. De esta manera otra de sus ventajas es la reducción de las afecciones medioambientales por olores.
El sistema también posee una monitorización de la temperatura aunque el control del funcionamiento del ventilador sólo se hace en función de las necesidades de oxígeno, lo que provoca que la temperatura de la masa alcance valores superiores a los 80ºC y los mantenga durante largos períodos de tiempo. Estas temperaturas limitan e inhiben en gran medida a la comunidad microbiana y producen una gran reducción del número de especies que pueden mantener una actividad degradativa. Por lo tanto, y aunque en principio encajaría en la definición de compostaje que hemos dado, sería objeto de análisis y debate si lo que ocurre en este sistema es realmente el proceso biológico del compostaje y no una serie de procesos termoquímicos que también consiguen estabilizar e higienizar la materia orgánica. En caso de que se implementara el método y se permitiera realizar un control de proceso por temperatura estaríamos frente a un sistema de compostaje semi-cerrado, muy flexible y sencillo de aplicación, y cercano a los sistemas cerrados en cuando a control de parámetros y proceso. Mientras tanto la cubrición del material con este tipo de lonas nos permite casi garantizar que independientemente de lo mal que se haga el compostaje no vamos a tener afecciones ambientales.... mientras no se retire la lona. Es un sistema cuyo protocolo de trabajo debería ser adaptado a las circunstancias del residuo y de la zona donde se sitúa la planta si lo que se pretende es obtener compost.
Compostaje Microbiológicamente Controlado (CMC)
Se trata de un método de difícil clasificación, pues se realiza en pilas volteadas, pero se suele emplear una lona semipermeable para conservar las condiciones de la pila. Es un método desarrollado y propiedad de la familia Lübke quien se encarga de la transmisión de la información y conocimiento sobre el sistema por lo que su difusión e implantación ha sido limitada. Lo mejor del método es que se incide en que el conocimiento del proceso, del residuo y sus necesidades son las
que priman sobre la tecnología.
Compostaje de Baja Dedicación (CBD)
Aunque se trata de un método más encaminado al compostaje doméstico o autocompostaje es interesante mostrarlo tras los anteriores por su simplicidad y los pocos cuidados y control que se necesita. Ha sido desarrollado por el profesor Tomás Alcoverro Pedrola del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias, maestro compostador.
El método consiste en constituir pilas o montones del material orgánico a compostar mezclado homogéneamente con la suficiente proporción de material estructurante, con la precaución de que la mezcla resultante tenga la humedad precisa. Tras esto se cubre con una sencilla lona del tipo anticésped y se deja cuatro semanas, transcurridas las cuales se le da un primer volteo y se rehumecta, volviéndose a cubrir. Al cabo de otras cuatro semanas se repite la operación.
Ha de procurarse situar la pila en una zona umbría y protegida del viento.